Nissan X-Trail y Nissan Ariya e-4orce: ¡A la nieve!

Nissan nos propuso probar su sistema de tracción total e-4orce en condiciones adversas para que pudiéramos valorar su eficacia. Para ello viajamos desde Toulouse a Andorra por reviradas carreteras de montaña con el Nissan X Trail ePower y el 100% eléctrico Nissan Ariya, para finalizar en el Circuit de Andorra, el circuito permanente de nieve y hielo más alto del mundo, situado a 2.400 metros de altura.

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Si bien es verdad que durante el recorrido hasta Puigcerda, donde hicimos noche, no encontramos condiciones complicadas en el asfalto, también lo es que aprovechamos para comprobar el comportamiento dinámico de ambos coches, tanto en carreteras de montaña como por autovías.

Ambos coches ya han sido probados en Coches.net. Juan Carlos Grande os explicó todo lo explicable sobre el Ariya en esta prueba y Nestor Abarca os descubrió los secretos del X-Trail en esta otra, pero vamos hacer un ligerísimo repaso técnico de ambos, antes de centrarnos en las sensaciones de conducción

El Nissan Ariya está disponible con diferentes motores, tipos de tracción y baterías. El modelo básico utiliza una batería de 63 kWh netos y un motor de 160 kW en el tren delantero. La batería de 87 kWh se ofrece con tracción delantera y 178 kW, o bien con el sistema de tracción total e-4orce con dos motores, uno en cada eje, con una potencia de 225 kW / 306 CV de potencia combinada y 600 Nm de par. Fue precisamente esta versión la que utilizamos en nuestra aventura andorrana.

En lo que se refiere al X-Trail, la unidad utilizada en esta ruta disponía del sistema e4orce e incorporaba la mecánica híbrida e-Power compuesta por un motor de gasolina de 3 cilindros y 1.5 litros, con una batería de 2,1 kWh y dos motores eléctricos -de 150 kW el delantero y 100 kW el trasero- capaces de entregar 213 cv y de conseguir que el coche acelere de 0 a 100 km/h en 7”. Según la marca, la respuesta al par del eje trasero es 10.000 veces más rápida que la de un sistema mecánico 4WD

Como ya os explico Nestor, la “gracia” del sistema de Nissan es que el motor de gasolina sólo se usa como generador de energía para alimentar a la batería, y ésta es la encargada de mandar electricidad al motor o motores eléctricos, para mover el coche.El motor de combustión siempre gira en el rango óptimo de revoluciones para proporcionar la energía necesaria a la batería y conseguir así unos consumos contenidos.

Haremos también un repaso en lo que se refiere al sistema de tracción total e-4orce, antes de ponernos al volante. Este sistema ha sido diseñado específicamente para funcionar con motores eléctricos e híbridos de la marca y se basa en tres elementos principales: gestión del motor eléctrico, sistemas de tracción total y tecnologías de control del chasis. Al ser un sistema con doble motor eléctrico, no hay necesidad de un eje de transmisión, con lo que se gana espacio interior y no es necesario incorporar un diferencial.

El sistema distribuye el par entre la parte delantera y trasera para maximizar el agarre de los neumáticos de acuerdo con las condiciones de la superficie y la situación del vehículo, mientras que la frenada se controla individualmente para cada una de las cuatro ruedas. Según los ingenieros de Nissan, la tecnología e-4orce proporciona una capacidad de tracción excelente en cualquier terreno, un control continuo del chasis, compensación del subviraje y ausencia de cabeceo en frenadas. Bien, pues nosotros fuimos a esta Snow Drive para comprobarlo.

La jornada partía desde Toulouse donde nos esperaba la organización con los Ariya -4orce y los X-Trail e-Power y e-4orce, preparados para dirigirnos hacia Puigcerda. Nosotros hicimos esta primea etapa con el Ariya, un coche que no había probado y que me sorprendió gratamente. Como ya hemos comentado, en este primer recorrido la nieve brillaba por su ausencia, pero las carreteras eran bonitas, llenas de curvas y con todo tipo de asfalto.

Y pese a que este nuevo eléctrico de Nissan pesa -como todos los eléctricos-, se desenvuelve muy bien en zonas viradas y, en mi opinión-, es bastante ágil si tenemos en cuenta sus dimensiones y peso que, en el caso de la versión que conducíamos, pasaba de los 2.000 kg. La dirección tiene un buen tacto, especialmente en modo sport, entra bien en las curvas y el tarado de suspensión es “durito” -pero no incómodo- algo que particularmente me gusta. El nivel de suavidad de rodadura es muy elevado y transmite sensación de bienestar al conducirlo.

Al día siguiente fuimos hasta Andorra con el X-Trail y, sinceramente, me pareció un coche muy agradable de conducir. Es super confortable, con un interior amplio, cómodo con unos acabados de calidad y un rodar fantástico. Tiene una buena respuesta y el hecho de funcionar en eléctrico le otorga una gran sensación de suavidad. La suspensión es más blanda que en el Ariya, pero no balancea en exceso en los virajes, incluso realizando una conducción “alegre” subiendo por la revirada carretera que nos llevaba al Circuit de Andorra.

En el circuito, nos esperaban los monitores para explicarnos los ejercicios que íbamos a realizar antes de entrar en pista. Se trataba de hacer una aceleración en subida, sortear unos conos y hacer un par de pasadas por el exterior a modo de óvalo. La pista estaba bastante rota debido a las altas temperaturas pero con todo, pudimos comprobar la eficacia de ambos coches en estas circunstancias. El monitor nos indica que hagamos todos los ejercicios en modo Snow -es un modo un poquito menos intrusivo para poder avanzar mejor- y nos ponemos en marcha.

En la prueba de aceleración ambos ofrecen un nivel tracción buenísimo -algo mejor en el X-Trail- pero también el Ariya aprovecha toda la tecnología de la marca ya que, pese a que la respuesta del eléctrico es inmediata y es más fácil que perdia algo de tracción, los controles hacen un gran trabajo en este aspecto.

En los cambios de dirección de los conos, la combinación de la electrónica del chasis con el reparto del par a que necesita cada rueda en cada momento, permite que el coche cambie de dirección con muy poco subviraje y transmitiendo sensación de seguridad. Lógicamente si forzamos, el subviraje llega pero, en una conducción “normal”, la respuesta es muy precisa. Donde mejor pudimos comprobar cómo los sistemas de Nissan mantienen la trayectoria del coche de forma constante fue en las curvas del óvalo donde, manteniendo el gas y la dirección, la electrónica conseguía que tanto el X-Trail como el Ariya, mantuvieran la línea con gran facilidad, a pesar de hacerlo sobre nieve/hielo. No hay que olvidar que ambos son coches grandes -especialmente el X-Trail- y pesados, con lo que todavía adquiere más valor la eficacia del sistema e-4force.

Ya tenía ganas de llegar al circuito. Ahora a “darle caña”, pensé. Mis ilusiones se desvanecieron cuando el monitor se subió a mi lado y me dijo: Luismi, suave y con los controles conectados. Pero en realidad era lógico. Se trataba de probar los sistemas, no de hacer el mejor tiempo…

Las sensaciones fueron un poco parecidas a las que obtuvimos en la pista de pruebas. Gran tracción, gran facilidad de conducción sobre la nieve, y mucha facilidad de mantener la trayectoria en unas condiciones tan deslizantes. Algo muy importante circulando por carreteras nevadas, evitando el subviraje y la posibilidad de invadir el carril contario.

El Ariya pesa más pero tiene la suspensión algo más firme y en el circuito me gustó un poco más que el X-Trail. Menos balanceo, entrada a la curva más directa e incluso forzando un poquito, la trasera ayudaba un poco a mitad de curva. Debo decir que, que entre todos los compañeros que allí estábamos, creo que fui el único que se decantó por el Ariya en esta pista… ay ay ay.