Polestar 3: Video exclusivo al volante del SUV eléctrico de 500 CV
presentacion

Polestar 3: Video exclusivo al volante del SUV eléctrico de 500 CV

Joan Dalmau

Joan Dalmau

2 opiniones

Polestar ha empezado a fabricar el Polestar 3, un gran SUV de 5 plazas eléctrico que se comercializará en dos versiones, Long Range y Performance con la misma batería de 111 KWh (107 útiles) y los mismos motores, uno en cada eje, con una potencia de 489 CV en el primer caso y de 517 en el segundo. Con una autonomía de hasta 628 km, este modelo está ya a la venta desde 92.900 euros.

El Polestar 3 es un coche grande de 5 plazas (no habrá versiones de 7 como sí tendrá su primo, el Volvo EX90) que mide exactamente 4,90 metros de largo por 1,96 de ancho (cota que se va a 2,12 con retrovisores desplegados incluidos) y 1,61 metros de alto. La distancia entre ejes es de 2,98 metros y la altura libre al suelo de 20 cm. El frontal del Polestar 3 es el de un coche 100% eléctrico, es decir, sin parrilla. El logo de la marca queda casi disimulado al tener el mismo color de la carrocería.

El alerón sobre el capó delantero es el elemento más distintivo del coche. La misión de este alerón, además de asentar el eje frontal, es conseguir eliminar las turbulencias acelerando el aire que pasa por esta zona y mejorando así la eficacia aerodinámica que ya sabéis que en los eléctricos es clave.

El Polestar 3 es un SUV de gran tamaño pero que, tanto por línea como por carácter busca ofrecer una imagen dinámica.
El Polestar 3 es un SUV de gran tamaño pero que, tanto por línea como por carácter busca ofrecer una imagen dinámica.

En el lateral tenemos el único indicativo de la marca y el modelo en los bajos de las puertas. La parte trasera tiene un peculiar corte integrando la línea de las ventanillas en el alerón trasero. Tiene, además, los elementos habituales en un SUV, es decir, pasos de rueda y protecciones inferiores en negro y la ya citada elevada altura libre al suelo. Las llantas, por cierto, son de 21 pulgadas de serie para la versión normal y de 22 en la variante Performance.

La trasera es muy sencilla, con el logo de nuevo en el color de la carrocería y con una línea de luz que recorre toda la anchura del vehículo y enlaza los pilotos, más discretos que los del Polestar 2 que tienen un diseño que recuerda a los faros delanteros de los Renault pre-Gilles Vidal. Tanto la luneta trasera como los cristales laterales traseros están oscurecidos, el techo panorámico fijo es de serie y tanto los cristales como las manecillas emergentes están a ras de la carrocería, de nuevo para mejorar la aerodinámica.

El habitáculo del Polestar 3

El salpicadero del Polestar 3 es minimalista con, solamente, las dos pantallas, la de la instrumentación y la central, y algunos botones en el volante.
El salpicadero del Polestar 3 es minimalista con, solamente, las dos pantallas, la de la instrumentación y la central, y algunos botones en el volante.

En el puesto de conducción encontramos el habitual minimalismo estético de Polestar, con solo la pantalla de la instrumentación de 9 pulgadas y la central. Los materiales son de calidad y está muy bien acabado, pero todo pasa por la pantalla central que sirve para todo, como si de un Tesla se tratara. Entre otras cosas, con la pantalla podremos regular el volante y los espejos retrovisores, controlar el climatizador, el teléfono y el navegador.

El sistema integra todos los servicios de Google, lo que nos permitirá disfrutar de los mapas de Google y de toda una serie de servicios añadidos, entre ellos la posibilidad de dar órdenes de voz para algunos de los comandos del coche lo que nos evitará, en algunos casos, pasar por la pantalla. No deja de ser un mal menor ya que, como sabéis, para determinadas funciones seguimos prefiriendo los botones físicos. La pantalla es vertical, como en los Volvo, tiene tratamiento anti-reflectante y es muy fácil de usar. Cuando elegimos las funciones de regulación, éstas se realizan a través de los botones del volante.

La posición de conducción del Polestar 3 es más baja de lo habitual en un SUV.
La posición de conducción del Polestar 3 es más baja de lo habitual en un SUV.

La posición de conducción es impropia de un SUV. No se va muy alto, no se ve el capó desde el asiento, que está en una posición más baja y estirada, más cercana a la de un turismo. Hay además en el habitáculo algunos detalles en color dorado que hacen referencia al tono “swedish gold” el color dorado de unas frutas muy difíciles de encontrar y que son, cuando se guisan, uno de los complementos culinarios más apreciados en el norte de Suecia. El más evidente son los cinturones de seguridad.

Polestar mantiene la tapicería de cuero, junto a un tejido técnico realizado con material plástico reciclado en las opciones para el habitáculo. Tanto el cuero como la lana tienen procedencia certificada de bienestar animal. Los elementos decorativos del interior son de madera sin chapar o de aluminio reciclado.

Las plazas traseras son muy amplias, para tres ocupantes y con una plaza central muy marcada, fácil de usar. El piso es plano y la banqueta es corta, pero no está muy inclinada, lo que permite apoyar bien los muslos. Hay espacio para los pies debajo del asiento y con mucho espacio entre filas. Le falta solo algo más de longitud de banqueta ya que la distancia al techo también es más que correcta. Las plazas traseras tienen climatización propia, asientos calefactados y un reposabrazos además de dos tomas de USB.

El maletero del Polestar 3 es de 484 litros, 90 de los cuales están en un doble fondo inferior.
El maletero del Polestar 3 es de 484 litros, 90 de los cuales están en un doble fondo inferior.

El maletero tiene apertura eléctrica y una capacidad de 484 litros si sumamos el espacio sobre el piso y los 90 litros que están debajo del doble fondo. El falso piso puede quedarse en posición vertical para compartimentar el espacio. Con los asientos traseros abatidos, algo que podemos hacer mediante mandos eléctricos, pueden alcanzarse 1.411 litros con el piso enrasado. Además, para facilitar la carga y al tener el coche suspensión neumática, podemos rebajar la altura de la parte trasera en hasta 6 cm. Además del maletero trasero, hay otro delantero de 32 litros.

Este coche dispone de todas las ayudas a la conducción imaginables. Cuenta con doce sensores de ultrasonidos, cinco sensores radar, cinco cámaras, dos sensores para monitorizar la atención del conductor y un LIDAR con un alcance de detección de objetos de hasta 250 metros. Entre las novedades incorpora un detector de ocupantes para avisar si se ha quedado un niño o un perro en el interior. El detector está conectado al climatizador, para evitar la deshidratación o el frío.

Prueba del Polestar 3 sobre hielo

Probamos el Polestar 3 en el norte de Suecia, en un circuito sobre hielo trazado en la superficie de un lago.
Probamos el Polestar 3 en el norte de Suecia, en un circuito sobre hielo trazado en la superficie de un lago.

Cerca de Jokkmokk, los ingenieros de Polestar se instalan en invierno sobre un lago helado con un grosor medio de hielo de 70 cm. Aquí trazan con un bulldozer una serie de circuitos sobre hielo, uno lento, uno medio y otro rápido además de una ancha recta para efectuar pruebas de aceleración y de manejabilidad. El circuito tiene piso de hielo, evidentemente y, por lo tanto, es muy deslizante. Que estos ingenieros trabajen aquí en la puesta a punto del chasis y de la electrónica tiene, evidentemente, su razón de ser.

En el hielo se dan circunstancias muy buenas para probar y ajustar dirección, frenada y suspensión. Lo que ocurre en el hielo ocurre muy rápido y las reacciones del coche deben ser muy rápidas. El grip se pierde de golpe y si el coche consigue controlar su comportamiento aquí lo hará en todas partes. Eso, al menos, es la razón que esgrimen los ingenieros para trabajar aquí en la puesta a punto del chasis.

El Polestar 3 equipa de serie una suspensión neumática con dos cámaras. En modo confort la cámara es más grande para un comportamiento más progresivo. En modo Performance, usa solo la mitad de la cámara y el movimiento y la oscilación de la carrocería es menor. Se combina además con amortiguadores activos. Polestar ha retrasado el lanzamiento de este coche, que tenía que haber llegado ya en 2023, a causa de la complejidad de la puesta a punto del software de gestión, que ya está, finalmente, fijado. Esos mismos problemas han afectado también a Volvo con el EX90.

La suspensión del Polestar 3 es de tipo neumático y puede modificarse la altura libre al suelo.
La suspensión del Polestar 3 es de tipo neumático y puede modificarse la altura libre al suelo.

La suspensión neumática con amortiguadores activos trabaja en conjunción con la tracción a las cuatro ruedas con control electrónico -hay que tener en cuenta que la gestión no es mecánica ya que no hay conexión física entre ambos ejes- y con el sistema electrónico de vectorización del par que mejora la tracción en curva al enviar más par a la rueda trasera con mejor tracción, que suele ser la exterior al estar más apoyada. La suspensión, además, rebaja su altura automáticamente al superar una determinada velocidad y se eleva al operar el modo todoterreno.

La dirección permite elegir entre tres modos, ligero, convencional y firme. Con el último, las reacciones son muy precisas, incluso con deslizamiento. La frenada, por su parte, es difícil de probar en hielo, con pocas posibilidades de frenar fuerte. La primera impresión antes de ratificarlo en carretera, es que el paso de la frenada eléctrica (inversión de giro del motor) a la hidráulica (discos) está muy equilibrado.

Es sorprendente la agilidad que demuestra el Polestar 3, un coche grande y pesado, sobre superficies tan resbaladizas.
Es sorprendente la agilidad que demuestra el Polestar 3, un coche grande y pesado, sobre superficies tan resbaladizas.

Los ingenieros de chasis que trabajan aquí nos comentaron que la idea de la marca es hacer un SUV con el confort de un SUV, pero que sea para conducirlo, que el conductor sea protagonista. Lo han conseguido. Han hecho un coche bastante dinámico, que no conduce solo. Se ha conseguido en la dirección y, sobre todo, en la suspensión. La sensación es que el coche es más pequeño y ligero y eso es difícil de conseguir. Y menos aún en un SUV. Posiblemente la gran diferencia con el EX90 será el tacto de conducción que en el Polestar será más deportivo.

Motores y baterías del Polestar 3

Este coche monta un sistema eléctrico con dos motores, uno en cada eje y una batería que 111 kWh que trabaja a 400 voltios y que se recarga hasta a 11 kW en corriente alterna y hasta a 250 kW en continua, lo que permite recargar del 10 al 80% en apenas 30 minutos. Con Google Maps puede planificar las recargas en función del recorrido. El coche tiene bomba de calor con pre-acondicionamiento del habitáculo durante la recarga y la batería tiene refrigeración líquida. Las autonomías homologadas son de 628 km para el modelo base y de 561 Km para el Performance.

La capacidad de aceleración de este coche es muy notable. Sus casi 500 CV contribuyen decisivamente a ello.
La capacidad de aceleración de este coche es muy notable. Sus casi 500 CV contribuyen decisivamente a ello.

Dos motores, tracción integral, 489 CV y 517 en Performance. Conseguir potencia en los EV es fácil, lo que es complicado es que el chasis sea capaz de gestionar la potencia y las prestaciones. En nuestro primer contacto con el coche pudimos también comprobar la capacidad de aceleración del coche, hasta 170 km/h, algo que en Suecia solo puede hacerse en una pista privada sobre un lago helado.

El Polestar 3 tiene un modo Performance de máximo rendimiento que ajusta la electrónica, entre ella la gestión del sistema de vectorización, para sacar el máximo rendimiento al coche. Con este modo, aceleraciones y recuperaciones son inmediatas y utilizando toda la potencia disponible.

El Polestar 3 está ya a la venta a un precio ligeramente por debajo del de la mayoría de sus rivales de marcas premium.
El Polestar 3 está ya a la venta a un precio ligeramente por debajo del de la mayoría de sus rivales de marcas premium.

El Polestar 3 será el segundo coche de la marca sueca que se venderá en España después del Polestar 2, una de las berlinas eléctricas más completas del mercado. Este enorme SUV se produce en China, pero pronto se fabricará también en Estados Unidos y llegará acompañado del Polestar 4, un crossover de notable tamaño, pero de precio inferior. El del Polestar 3 es de 92.900 euros para la variante convencional y de 99.700 para el Performance de 517 CV.

Estamos hablando de mucho dinero, pero también de un coche con muchas cualidades dinámicas, con una potencia muy elevada y con un equipamiento muy completo, tanto de confort como de seguridad. A título comparativo, un Tesla Model X cuesta desde 101.990 euros aunque con 670 CV de potencia, un BMW iX de 523 caballos cuesta 108.450 euros, un Mercedes-AMG EQE SUV, de 476 CV, 113.295 euros, un Audi Q8 e-Tron de 408 CV 97.410 euros y un Kia EV9 de 385 CV, 85.100. El Kia es el único rival de este Polestar que sale más barato junto con el mucho más económico BYD Tang (60.222 euros) ya que incluso su hermano, el Volvo EX90, con menos potencia, sale al mismo precio y si se igualan los 517 CV de la versión Performance, el Volvo supera los 100.000 euros.

Galería de fotos de Polestar 3: Video exclusivo al volante del SUV eléctrico de 500 CV

Opiniones de Polestar 3: Video exclusivo al volante del SUV eléctrico de 500 CV

Si te ha gustado la noticia y quieres estar al día, crea tu cuenta o inicia sesión
j
jacua3234

Yo antes el Macan eléctrico y más barato

J
Jon

Diría que sus ventas serán testimoniales si no practican descuentos… deberían ofrecer diseño, calidad y precio mejor que las marcas premium para al menos posicionarse. Y ser coherentes: si se quiere vender como la Tesla “europea”, sueca, escandinava … debería fabricar algún coche en Europa