Ford Mustang Mach-E GT: ¿Digno de ser llamado Mustang?

El Ford Mustang Mach-E GT es la nueva y más potente versión de este crossover familiar de cinco puertas. Con sus 487 CV de potencia y las mejoras incorporadas por su chasis, ¿podría ser, este sí, el primero de los Mach-E en hacerse merecedor de que lo llamemos Mustang? Trataremos de averiguarlo en esta videoprueba:

Como el Ford Mustang Mach-E "convencional" ya está más que probado por nuestra parte, en esta ocasión nos ocuparemos de explicaros qué es lo que distingue a esta versión del resto de la gama. Y sobre todo, de averiguar si el Mustang Mach-E nos convence de verdad.

En toda variante deportiva, la clave está en los cambios que no se ven, pero también cuentan los que saltan a la vista; y en el modelo GT, los elementos que dan atractivo a su envoltorio se concentran sobre el frontal. Allí, la gran protagonista es su parrilla (o no-parrilla, ya que está totalmente carenada) de color negro, que presenta un diseño con efecto tridimensional. Bajo aquella, el paragolpes incorpora, además de una apariencia más agresiva, ciertos elementos que mejoran la aerodinámica del vehículo; entre ellos, los pasos de aire laterales, pensados para canalizar el flujo que llega al tren delantero, y un labio inferior que le da al coche una imagen de carreras.

La vista lateral es casi idéntica a la de los modelos convencionales. Sí son exclusivos algunos colores de recubrimiento, como el bonito amarillo anaranjado que luce nuestra unidad. Además, el modelo GT pinta los pasos de rueda en el mismo color de la carrocería. Los neumáticos, desarrollados específicamente por Pirelli, son más anchos y vienen de serie en medida 245/45 sobre llantas de 20 pulgadas. Bajo aquellas, la también italiana Brembo firma un sistema de frenada más potente, sobre todo en el eje delantero, donde tenemos unos discos ventilados de 385 mm mordidos por pinzas de cuatro pistones.

Pasando a la trasera, el GT solo presenta dos novedades reseñables. La primera es que en vez del caballito, luce la inscripción del modelo; y la segunda es que la sección inferior del paragolpes incorpora un difusor. Entre las cosas que no cambian, está su maletero; o para ser más precisos, sus dos maleteros. El posterior, con los mismos y algo escasos 402 litros; y el delantero, cuyos 100 litros de capacidad extra ayudan a compensar dicha carencia.

En cuanto a segunda fila de asientos, sin novedad en el frente: sentados detrás nos encontraremos muy a gusto ya que la distancia al techo es amplia (principalmente porque la banqueta se sitúa en una posición baja) pero, sobre todo, porque el espacio para las piernas es muy sobrado. Dos personas adultas viajarán con mucha comodidad, y sólo deberán tener cuidado al acceder o salir de vehículo si no quieren arriesgarse a golpear con la cabeza en el marco de la puerta.

Tratándose como se trata del modelo más deportivo y sugerente de la gama, sorprende que el puesto del conductor sea tan sobrio y tan... igual al resto de modelos. Sí, hallaremos la inscripción GT en los umbrales de las puertas y en el reposabrazos central, pero salvando algunos detalles de acabado, la ambientación del habitáculo es la misma. De todas maneras, cabe destacar como valiosa incorporación los asientos desarrollados por Ford Performance. Su mullido es firme pero cómodo, y sujetan bien el cuerpo sin llegar a apretarlo.

Por lo demás, tenemos la misma instrumentación digital que, eso sí, incorpora distintas grafías (como el indicador de uso de la batería en tiempo real), y la misma mega-tableta central de 15,5 pulgadas. Como ya sabéis, esta pantalla permite manejar numerosas funcionalidades del vehículo.

El Mustang Mach-E GT cuenta con dos motores eléctricos, uno para cada eje, lo que permite dar lugar a un sistema de tracción total gestionado electrónicamente. Su potencia total combinada de 358 kW lo sitúa a la altura del Tesla Model Y Performance, y claramente por encima del Audi Q4 Sportback e-tron o un Jaguar I-Pace, por poner dos ejemplos. Ojo, que hablamos de 487 CV de potencia, pero la cifra que de verdad impresiona son sus 860 Nm de par motor. Como consecuencia, este automóvil es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en solo 3,7 segundos. El único freno está en nuestro sentido común… y en la velocidad máxima, que está limitada a 200 km/h.

La electrónica del vehículo nos permite elegir entre distintos modos de conducción que, además de afectar a la respuesta de los motores y la dirección, permiten definir el grado de firmeza de los amortiguadores de dureza regulable MagneRide, que vienen de serie en el Mustang GT.

Del más tranquilo al más “salvaje”, los programas de conducción se llaman Whisper (pensado para una conducción tranquila y ahorradora, y concede cierta preferencia a la tracción delantera), Active (el seleccionado por defecto, que permite un cierto grado de dinamismo, con una respuesta muy ágil del motor y el chasis) y Untamed (el modo que de verdad desata al Mustang GT, porque aquí es donde libera toda su potencia, endurece al máximo las suspensiones y, sobre todo, relaja los controles de control y estabilidad).

Este último permite activar un sub-modo llamado Untamed Plus que la marca recomienda usar únicamente en circuito ya que reduce al mínimo la intervención de la electrónica. Este programa reduce la entrega de potencia máxima de los propulsores con el objetivo de prevenir el sobrecalentamiento de la batería y que, con ello, el vehículo rebaje su rendimiento. Así, garantiza la disponibilidad de dicha potencia durante un uso prolongado y permite obtener un rendimiento consistente sobre la pista.

¡No os perdáis la videoprueba que acompaña a este artículo! En ella os explicamos con detalle el comportamiento del vehículo y compartimos con vosotros nuestras impresiones de conducción al volante del Ford Mustang Mach-E GT.

Su batería de iones de litio con refrigeración líquida es la mayor que podemos encontrar en un Mustang Mach-E ya que cuenta con 88 kWh netos, capacidad que a principios de 2022 se elevará a 91 kWh netos gracias a la actualización de software anunciada por la marca. Con esta batería, la autonomía llega hasta los 500 km según WLTP. El consumo homologado en ciclo mixto de 20,6 kWh/100 km, si bien hemos promediado 23 kWh/100 km en nuestro recorrido habitual de pruebas practicando una conducción normal. De todas maneras, ya sabéis que los eléctricos son muy sensibles a las condiciones de la ruta que elijamos: en algunas de ellos hemos llegado a estar muy por debajo de la cifra homologada; y en otras, bastante por encima.

Podemos recargar la batería con hasta 11 kW de potencia con corriente alterna, y hasta 150 kW en un puesto de carga rápida con corriente continua. Si tenéis la suerte de encontrar uno de tal potencia, podréis elevar el nivel de la batería desde el 10% hasta el 80% en tres cuartos de hora, y bastarán 10 minutos para recuperar 100 km de autonomía.

El equipamiento es muy completo en el modelo GT; y de hecho, casi todo lo que habéis visto en la unidad probada viene de serie junto con una interesante dotación de seguridad activa. Los únicos extras disponibles son el techo panorámico de cristal (que cuesta 850 euros) y cualquier color de carrocería que no sea negro (el vistoso Naranja Cyber tiene un sobreprecio de 1.500 euros). Todo lo demás está incluido en el precio. Lo malo es que su precio de partida es elevado: el Ford Mustang Mach-E GT, con 487 CV de potencia y tracción a las cuatro ruedas, tiene un precio de 72.754 euros.

Sí, es mucho dinero en términos absolutos; pero por otra parte, cuesta apenas 7.850 euros más que el Ford Mustang Mach-E de 351 CV protagonista de esta videoprueba en la que, entre otras cosas, nos “aventuramos” a viajar entre Madrid y el Castillo de Loarre, en Huesca. Si queréis saberlo todo sobre el eléctrico de Ford, ¡os invitamos a verla!

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